Las principales empresas de medicina privada acordaron ayer con el Gobierno postergar hasta febrero o marzo un aumento en las cuotas, que pretendían que entrara en vigencia el 1° de enero, un reclamo que ya venían haciéndole a la administración kirchnerista. Fue durante un encuentro de dos horas con el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el secretario de Comercio, Miguel Braun, y el subsecretario de Comercio Interior, Javier Tizado (h). En él, las prepagas dijeron que necesitaban incrementar sus cuotas porque el mes próximo deben afrontar un aumento salarial de un 7,5% como parte del acuerdo firmado con el gremio en las paritarias del año pasado. Al menos pretenden un ajuste similar. Además, según fuentes del sector, dejaron a las funcionarios planteos a futuro, por ejemplo, pidieron una recomposición por el impacto de la devaluación en los costos de las empresas, dado que el material descartable, el equipamiento médico y los repuestos están dolarizados por tratarse, en la mayoría de los casos, de insumos y bienes importados. Otro pedido fue que el Gobierno permita «desacoplar» los ajustes, es decir, que cada compañía pueda aplicar un porcentaje de aumento independientemente de lo que aumenten las demás. Cabrera prometió analizar los reclamos pero, a cambio, pactó con las prepagas postergar el reajuste que querían (que podría ser retroactivo) «para no acumular subas de precios» este mes. Ante la consulta, fuentes del Ministerio de Producción dijeron que no harían comentarios. «Estamos en negociaciones», justificaron.
La Nacion. Miércoles 06 de enero de 2016